Cada vez que saque de paseo a la Gaviota, me acordaré de Oporto, donde la compré y empecé a darme cuenta de que la fotografía con ella sería distinta. Me obliga a pensar, a componer con más calma, a medir tiempos. Cada disparo es un ritual.
Vilanova de Gaia, río Douro y un trocito de Porto.
Octubre de 2018.
Seagull 4B1, fomapan 200ASA, blanco y negro.
Oporto… es espectacular! Nosotros estuvimos hace poco y cada vez que vamos nos enamora, sobre todo… siempre sale bien en las fotos! Da gusto con un modelo como Oporto.
Un saludo.
Tiene un encanto fuera de lo común. Yo viví allí dos meses con una beca Erasmus de prácticas y me quedé enamorada.